Los 4 factores que hay que tener en cuenta a la hora de elegir una tela para tapizar el sofá son:

  1. Resistencia: está relacionada con los ciclos que soporta una tela al roce. Debemos fijarnos en que tenga una resistencia mínima de 25.000 ciclos, pero dependerá del uso que se le vaya a dar al sofá. Para un sofá de un uso intenso conviene que este número llegué hasta los 40.000 ciclos de resistencia o incluso más.
  2. Calidad: El algodón, el lino o el Jacquard, por ejemplo, son estupendos para tapizar, dado que son gruesos y, además de resistencia, ofrecen una variedad estética muy amplia. Existen otros tejidos como el terciopelo y la chenilla, también interesantes.

Existen multitud de telas que podemos seleccionar para tapizar nuestro sofá, uno de los tejidos que está más en boga en este momento es el terciopelo, es resistente, elegante y muy confortable. Por otra parte, también quedan muy bien los tejidos de textura tipo tweed o cheviot, que se adaptan al mueble perfectamente.

Cómo elegir tela para el sofá

  1. Textura: a nadie le gusta un sofá áspero. Este factor es muy importante para un sofá en el que es probable que se vaya a pasar tiempo sentado y/o tumbado. Además de estos aspectos, si quieres saber de verdad si tienes un tejido óptimo para tapizar o no, debes ver que al tensarlo no se deforme y no se produzcan aperturas en la trama del hilo.
  2. Limpieza: importante tener en cuenta cómo de resistente a las manchas es un tejido. El que vayas a escoger para tapizar el sofá ha de ser de fácil limpieza, aunque también será más o menos fundamental según el uso del sofá y si hay niños o mascotas en la casa. Lo mejor es que la tela se limpie fácilmente. Puede incorpora un sistema antimanchas pero debes saber que, las telas con tratamiento anti manchas suelen llevar bastante poliéster. Tenlo en cuenta porque lo ideal es utilizar fibras naturales o tejidos que den una sensación agradable al tacto, tipo linos y algodón.

Cuando hay niños o mascotas, se suele tapizar con polipiel o piel, que facilita el mantenimiento. También hay telas con un tratamiento de teflón, que repele la mayoría de líquidos con base de agua o aceite. Y en el caso de los gatos, la Alcántara, por ejemplo -o tejidos similares (microfibras)- ofrecen una gran resistencia a los arañazos de los gatos. Además, pesa muy poco, se puede teñir, es permeable al aire y se puede lavar en la lavadora. En este caso, lo más conveniente es buscar telas de alta resistencia a rasguños. Las lonas o lonetas son resistentes. También han de ser fáciles de lavar en casa. Las telas naturales mezcladas con fibras sintéticas tienen mayor resistencia.


Cuando nos planteamos tapizar el sofá o comprar uno entran en juego factores como el tamaño del sofá en sí y su diseño, también es fundamental su comodidad. ¿Y la tela? Elegir tejidos o telas para tapizar es una cuestión primordial que hará que nos sintamos cómodos pero también asegurará que el sofá se mantenga como el primer día durante muchos años. Estos consejos te ayudarán a elegir tela para el sofá, pero también para otros asientos como una butaca o chaise longue. Hay que tener en cuenta factores tan importantes como el color y la textura, la resistencia, calidad y su limpieza.

Cómo elegir tela para el sofá

La tela ha de ser apta para tapizar, ya que existen tejidos, como la seda natural, que no son apropiados porque no son resistentes. Para saber si una tela es válida para tapizar un sofá, hemos de mirar la etiqueta del tejido, donde viene el índice de abrasión, que indica el grado de resistencia del mismo. A partir de 15.000 ciclos Martindale, un tejido es apto para tapizar.

El índice Martindale lo obtiene una tela tras pasar el llamado test Martindale, que mide en ciclos la resistencia al roce que tienen los tejidos. En este test se frota con lija o lana el tejido, a una considerable presión y así se puede saber la cantidad de roces que aguantará. Cuantos más ciclos tenga una tela, más fuerte y resistente será.

Piel o tela. ¿Qué elijo para tapizar el sofá?
En el caso de la piel, el espesor es el que determina su calidad. Una piel más gruesa tiene un valor más alto porque es más resistente al desgarro y al impacto. Se limpia fácilmente. Por otra parte, la tela siempre es considerada más confortable y cálida que la piel. Los tejidos más usados para tapizar son chinilla, microfibras, tejidos de algodón (el rey de las telas) y linos. Hay materiales innovadores que repelen las manchas y tratamientos que se incorporan a otros tejidos naturales para conseguir una mayor duración.

Las telas más usadas para tapizar el sofá y sus características

Ya hemos visto que la mejor tela es la que ese adapta a las características concretas de cada persona. Pero hay unos tejidos más recurrentes que otros. ¿Quieres saber cuáles? Puede que te ayude a elegir tela para tu sofá:

  • Algodón. Es una fibra natural con gran resistencia al rasgado, es flexible, fresca y confortable. Olvídate de la electricidad estática con las fibras naturales. En muchas ocasiones encontrarás algodón sanforizado, que es un proceso al que se somete el tejido que hace que no encoja. El algodón se arruga, casi como cualquier tejido natural.
  • Lino. Es una fibra natural y respetuosa con el medio ambiente. Controla bien la humedad y es confortable al tacto. Se arruga bastante, aunque para muchos ese es uno de los encantos de su naturalidad. También hay linos que incorporan tratamiento anti arrugas.

Cómo elegir tela para el sofá

  • Loneta. Es un tejido de algodón resistente y grueso. Aguanta bien el desgaste y no se arruga.
  • Chenilla. Suele ser mezcla de poliéster, acrílicos y algodón. Es agradable al tacto, no se arruga y es un tejido cálido. Es muy demandada por su buena relación calidad-precio.
  • Terciopelo. Es suave, sofisticado y elegante. Es tendencia. Más delicado que los anteriores.
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